Te levantas temprano, os subís al coche y emprendes el gran viaje (no voy a hablar de las caravanas, pero podría...) hasta llegar a la ciudad, vila o pueblecito costero y ahí es donde empiezas a entornar la vista: tú recordabas que aquel paseo antiguamente estaba lleno de coches, y que donde antes sólo había una acera ahora hay una acera llenita de líneas azules...
Pero tú tienes fe. Fe en que en algún momento las aguas se abrirán y lo que es una zona de pago se tranformará en un aparcamiento sin más. Dicha fe solo te lleva a la conchinchina, allí donde uno sale del pueblo para ir al siguiente, donde el paseo resulta que es un clon del del pueblo anterior: una larga, enorme e infinita zona azul...
Y ahí es donde uno se pregunta:
¿Pagamos auténticos dinerales de contribución, basura, impuesto de circulación, IVAs, IRPF y así un sinfín de siglas que nadie sabe qué significan realmente, pero que no hacen más que mermar nuestra cuenta bancaria, y cuando llego a la puñetera playa descubro que mis opciones se reducen a pagar entre 10 y 14€ por poder aparcar cerca de la arena, porque parece ser que las arcas públicas (cosa que incluye el sueldo desmesurado en el 99.99% de los casos de TODOS los cargos de cada ayuntamiento, sean realmente útiles o prácticas del nepotismo) no se acaban de llenar a gusto del gobernante? Pues se ve que sí, que la idea principal es que el pueblo pague. Y sin chistar, que es muy feo quejarse.
Así pues, lo hice, al final, acuquiné 12 euracos que, por cierto, pagué 'gustoso' después de gastar medio depósito de gasolina (que de este timo ya me despacharé otro día...) intentando encontrar un sitio donde no me robaran por estacionarlo. (Jajajajajajajajaja.......)
Así pues, lo hice, al final, acuquiné 12 euracos que, por cierto, pagué 'gustoso' después de gastar medio depósito de gasolina (que de este timo ya me despacharé otro día...) intentando encontrar un sitio donde no me robaran por estacionarlo. (Jajajajajajajajaja.......)
Aunque si soy honesto son todo esto, en realidad sé que estoy mintiendo, pues sí que es cierto que tengo otra opción: puedo aparcar el coche en las afueras, más o menos donde Jesucristo perdió la zaptilla, siempre que haya suerte y allí donde el aire da la vuelta (en las afueras digo) haya desaparecido la zona azul (que ya tienes que tener suerte ya...). Y ya si éso, pues me acerco a la playa que me pille más 'cerca', sean los kilómetros a pie que sean... Que, de momento, bañarse en la playa es gratis.
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